Es una técnica no invasiva que permite aspirar puntos blancos, puntos negros, comedones, etc. Mediante un equipo especializado, que consta de campanas o copas de diferentes tamaños, se logra crear un vacío o succión en el área a trabajar, el cual genera un masaje en el tejido hipodérmico. Este masaje tiene como característica que estimula el tejido conjuntivo de adentro hacia afuera, dando como resultado un aumento en el flujo sanguíneo. Además, el equipo trabaja con frecuencia de pulso, lo cual permite realizar un verdadero drenaje linfático y una eliminación efectiva de toxinas.

Las sesiones se realizan una o dos veces por semana. Se recomiendan 15 sesiones aproximadamente, y cada sesión tiene una duración promedio de 30 minutos.

Ver también : El peeling ultrasónico, Nutrición e hidratación de la piel